A finales de septiembre nuestro profesor Xoán González nos hizo partícipes de una comparativa clásica en este mundillo, la de poner sobre el tablero todos los sistemas educativos del mundo considerados punteros. Profundizando con ello en su "ethos" , es decir, sus rasgos y valores culturales que los moldean y sitúan en el contexto mundial. Algunos de aquellos países son los siguientes:
* Corea del Sur
* Finlandia
* Japón
* Singapur
Corea del Sur: lo que destaca a primer golpe de vista en un
país como este es el alto índice de educación que poseen en cuanto a “buenas
formas”, es decir, hablamos de un país donde la gente parece haber alcanzado un
alto grado de “civilización” en sentido etnocéntrico claro. En las personas se
impone una estética de la uniformidad, silencio y decoro. Los surcoreanos encajan
a nuestros ojos con aquellos experimentos del siglo XX en el que la población
parece sometida a un férreo control de masas, algo similar a lo que podría ser
1984 de Orson Welles. Y claro, su educación va en consonancia, en el video pudimos
ver salas inmensas de estudiantes uniformados perfectamente alineados manteniendo
un silencio sepulcral, donde nadie dice nada a su compañero, ni se forman
grupos, y ahí precisamente viene otra característica, la educación está
plenamente individualizada, el individuo estudia para sí respecto a los demás y
no con ellos. La imagen que nos arroja el video es la de la competencia por el
proyecto personal, el mérito y la disciplina por encima de cualquier otro
valor. Quizás, nos decía Xoán, por eso ha sido habitualmente mencionada por el
Partido Popular español, porque reúne ciertas características anglosajonas en
las que se ve reflejada una gran parte de la población española. PD: parece que
los profesores son muy valorados aquí, habrá que guardarse el apunte…
Japón: a primer golpe de vista, este país está claramente
emparentado con el anterior, si bien a pesar de que se encuentra entre los
estados más capitalizados y urbanizados del mundo, choca que en el video de
presentación hagan continuamente referencias cruzadas o directas hacia el
pensamiento filosófico. El concepto del “justo medio” se plasma sobre la
alegoría de un cubo lleno de agua en su justa medida, ni más, ni menos agua
para que no se derrame. El estudiante aspira a ser ese cubo, una educación fundamentada
en el perfecto equilibrio aristotélico del individuo para alcanzar la armonía
con la naturaleza desvelada de las cosas, y al mismo tiempo, con todos los
demás. Es la búsqueda permanente del círculo perfecto.
En este contexto, llama la atención que dentro de esa
disciplina en parte impuesta desde afuera (fuerte colectivización), como desde
dentro (la aspiración al perfecto equilibrio), a los niños más pequeños se les
permita libertad plena de actuación en sus acciones, porque en esta sociedad, los
niños “nunca hacen nada mal”. Y sin embargo, poco antes de la adolescencia esta
libertad negativa se va coartando por la presión de la tradición, la
espiritualidad y un Estado omnipresente. Ojo, después de Corea del Sur, la mayor tasa
de suicidios…
Singapur: este es el país que lidera el informe PISA de
educación, de ella se destaca fundamentalmente la capacidad analítica de sus
estudiantes, pero destaca en todos los ámbitos en cuanto a resultados se
refiere. Es una educación proyectada hacia la alta exigencia de los alumnos que
pretende alcanzar las mayores cotas de conocimiento en todas las ramas del
saber. Podríamos decir, que Singapur engarza perfectamente con la filosofía del
mérito surcoreano y en gran medida anglosajón, el sistema educativo aspira a
que sus estudiantes sean los alumnos más brillantes en todas las áreas del
saber. Mi pregunta es: ¿las áreas del saber es Todo lo que un estudiante Debe
saber?
Finlandia: dejé para el final este país porque su ejemplo constituye la antítesis a todos los sistemas anteriores en mayor o menor medida. Allí donde se pretendía el mérito del alumno basado en su esfuerzo, aquí se busca la integración de todo tipo de alumno, si en los sistemas orientales se quería lograr el éxito personal porque éste es el orgullo del país, en el sistema finlandés dicho éxito no puede ser tal si no se alcanza colectivamente.
En la filosofía que articula todo este sistema educativo los niños y adolescentes apenas tienen deberes o directamente no tienen. Consideran que el tiempo debe gastarse en otras cosas, como estar en familia, hacer otras actividades más lúdicas, como jugar o hacer deporte. Los más pequeños tan solo tienen tres o cuatro horas de clase y no siempre van. Los exámenes estandarizados son hasta cierto punto un tabú en esta sociedad nórdica. La educación es radicalmente pública para cualquier estrato socioeconómico.
En cierto modo, desde mi humilde punto de vista, parece una educación ciertamente "ruralizada" en sentido rousseauniano, es decir, enfocada a "ser felices" viviendo en pequeñas comunidades, muy similar al estilo helvético de sus vecinos.
En definitiva y para concluir el post, tengo la sensación de que Finlandia es el modelo que querría para España, quizás, por una cuestión de cercanía con las ideas de humanísticas de Rousseau, o tal vez por que da la sensación de ser una educación que rompe con la atomización de nuestra praxis sistémica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario