martes, 10 de octubre de 2023

IV. Proyecto educativo del I.E.S Núñez de Arce: la mercadotecnia de la educación

En el día de hoy me he propuesto abordar en esta cuarta entrada de mi blog el noveno ejercicio que nos propone Xoán en el blog de la asignatura, aquella que trata de comparar los valores de un I.E.S declarados en su "proyecto educativo" con las "normas de organización, fundamento y convivencia" reflejadas en el documento titulado "reglamento de régimen interior". Pues bien, el instituto de mi elección ha sido el I.E.S Núñez de Arce, ya que en él cursé bachillerato durante mis años mozos.

Ya desde un primer momento, me atrevo a insinuar que el Proyecto Educativo es un documento dirigido exclusivamente hacia los futuros padres de los alumnos que están interesados en cursar estudios en dicho centro, mientras que el de régimen interno, parece más bien una suerte de normativa punitiva dirigida en su totalidad hacia la comunidad que convive en el interior, donde se incluyen alumnos, personal docente y no docente. 

Propongo esta primera reflexión tras leer ambos documentos seguidamente y haber constatado que mientras el Proyecto educativo está redactado con un lenguaje ambivalente, grandilocuente,  integrador y solidario a modo de una declaración de las Naciones Unidas, el de régimen interno parece una suerte de código penal al que se encuentra sujeto todo "reo" que desarrolle su actividad en el centro y que tiene como única finalidad advertir a todo aquel que trate de saltárselo con conductas consideradas punibles, susceptibles de sanción

Ilustraré esta afirmación colocando algunos fragmentos de dichos documentos en contraposición para que se vea más clara las diferentes intencionalidades que se desprenden:

"3) Solidaridad, Tolerancia y respeto serán valores que regirán las relaciones entre los miembros de la comunidad educativa independientemente de su origen, religión o procedencia. En la educación deben transmitirse los hábitos tendentes a conseguir un clima de paz y tolerancia en el centro docente, de forma que cree en los individuos una cultura de la “no violencia” y de respeto a los demás." (Proyecto educativo: 2.2 Valores educativos)

"2.2. Todos los factores que repercuten en la convivencia (trato, vestimenta, higiene personal, etc.) deben regirse por el sentido de la discreción y la prudencia. Han de evitarse dentro del recinto escolar comportamientos, modos de hablar y vestir, etc., que contravengan los criterios de educación y de respeto comúnmente entendidos." (Régimen interno: Art. 02 Normas generales)

 

Como vemos desde un primer momento, mientras en el Proyecto educativo se resalta la tolerancia, el respeto, la solidaridad y la no discriminación, así como contribuir a un clima de paz tolerante, en el documento de régimen interno se incide no tanto en los derechos, sino en la obligación de cumplir un decoro que ha de fomentar la discreción y la prudencia como objetivos principales, así como una "correcta" forma de hablar y de vestir. 
Pero este tipo de lenguaje sancionador y represivo es la tónica habitual en todo el "régimen interno":
"2.5 Para no añadir dificultades al funcionamiento del Centro, no se debe favorecer la entrada de personas ajenas al mismo." (ART. 02. Normas generales)
"2.7. No está permitido comer ni beber en las aulas. Los alumnos del turno diurno sólo podrán hacer uso de la cafetería durante el recreo." (ART. 02. Normas generales)
"2.11. Durante el recreo los alumnos de 1º y 2º de ESO pueden acceder libremente a los patios y jardines del Centro. Para las canchas de deportes es necesaria la autorización previa del Departamento de Educación Física o del de Actividades Complementarias y Extraescolares." (ART. 02. Normas generales)
Se incide continuamente en lo que "no se puede hacer" o "no se debe hacer", dejando patente desde un primer momento la estructura vertical del lugar, donde el individuo ha de atenerse a la consecuencias de su libertad, así como del uso de las instalaciones y materiales sin previo aviso a la autoridad competente.
En cambio, la jerga es distinta para tod@s aquellos interesados en cursar estudios en dicho centro, el Proyecto educativo nos presenta un lenguaje edulcorado plagado de máximas universales aceptadas por cualquier persona:


"1) Libertad: La educación debe capacitar a los alumnos para la libre elección, desde el conocimiento, entre las diversas opciones que en la vida se ofrecen." (2.2 Valores educativos)

"5) Participación democrática: La vida en democracia precisa que formemos ciudadanos que participen libre y responsablemente en las instituciones políticas y sociales." (2.2 Valores educativos)

"10.- La relación con el entorno social, económico y cultural." (2.3 Objetivos educativos)

"12.- Como objetivo final buscamos un tipo de alumno que, tomando conciencia de sí mismo como sujeto activo en el mundo, lucido y atento a su entorno, consciente de sus propias capacidades y limitaciones impuestas por las circunstancias, pero abierto a las posibilidades de transformación de la realidad como persona libre y responsable y con sentido crítico contribuye a desarrollar en el mismo y en los demás actitudes y hábitos característicos propios de una sociedad democrática y justa." (2.3 Objetivos educativos)

En mi opinión, a todas luces queda patente que el Instituto Núñez de Arce quiere mostrar una cara amable y endulzada a todos aquellos que se proponen ingresar en el centro, por eso nos habla de valores universales que suscribiría cualquier carta de Derechos Humanos, sin embargo, esta declaración ilustrada parece transformarse en una suerte de código penal cuando uno se encuentra ya integrado en el instituto, hasta el punto de parecer que la única intención es provocar temor en todo aquel que simplemente sopese saltarse alguna de sus normas por otra finalidad no recogida en el "decálogo de finalidades"...

2 comentarios:

  1. Me ha parecido realmente interesante conocer este proyecto educativo ya que era totalmente desconocido para mi, peor lo mejor ha sido ver tu punto de vista como exalumno del centro. Me parecería muy recomendable que cada centro pensar bien las palabras que utilizan en sus documentos y si realmente es lo que luego refleja su educación.

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  2. Hola María! Yo francamente pienso que son personas distintas quienes redactan ambos documentos y por supuesto tienen intenciones totalmente diferentes, al fin y al cabo en el Proyecto educativo es como si te "vendiesen" algo mientras que en el de régimen interno son las normas de comportamiento... en fin, la doble vara de medir de cualquier institución/empresa me temo.
    Un saludo y gracias por opinar!

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