XIX. Autoanálisis "científico": mi propio estilo de liderazgo

Estando ya a las puertas del examen de Procesos y contextos educativos me propongo en esta decimonovena entrada a mi blog comentar una práctica bonita que hicimos en el aula, aquella que trata acerca del "estilo de liderazgo". Basada en la clasificación realizada por B. Reddin (1997) en su libro "El estilo de gestión". 

Pues bien, aquel día, 26 de octubre, el profesor Xoán nos invitó a cumplimentar una hoja llena de celdas, escaleras y gráficos en la que teníamos que escoger entre dos tipos de respuesta, sin pregunta previa, con la que estuviéramos más conformes, del tipo: A) "Creo que a menudo el valor de la creatividad y la innovación se magnifica excesivamente" o B) "Tengo cierto interés en ser productivo, pero como los criterios de productividad no siempre están claros, mi rendimiento se resiente a veces". En muchas ocasiones, cuestiones que no parecían tener un nexo claro, el test nos obligaba a escoger entre unas u otras. 

La hoja que teníamos que rellenar era la siguiente:

 

Y a mí me quedó tal que así: 

A juzgar por el gráfico final, muy similar por cierto al de mi compañera Sonia, el señor B. Reddin diría que soy en primer lugar: "Misionero", imagino que se refiere a alguien que sacrifica su vida por los demás, en segundo lugar: "Progresista", comprendido como como antónimo de "autoritario", por lo tanto si, me parece bien. y en tercer y último lugar: "Realizador", entendiéndolo como alguien "práctico" o con metas claramente objetivas y delimitadas.

La verdad, a juzgar por los resultados del test cualquiera diría que soy algo así como un Mahatma Gandhi!! Francamente, me gustaría parecerme algo a él en su tenacidad y buen corazón, pero por desgracia, me veo demasiado lejos por el momento de tener un estilo mesiánico... aunque a decir verdad, no está mal que te pinten alguna vez con esos colores, tal vez sea a lo que aspiro en un futuro, quien sabe...